Diario de escritura/ enero 2021

Dolerme yo
Dolerme muda
Esquiva de mí
Saberme y saborearme temerosa.
A qué le temo ahora que han separado de mí la mitad de la génesis de mi linaje, el nudo de mis miedos.
¿Y si con ello se fue la potencia de la historia germinando historias?
Esa potencia se durmió con la muerte, me contesto.
Le temo a seguir presa de la rueda, del destino que susurra que sólo hay una salida.
Recordar el camino ayuda a mitigar el miedo, dimensionar las aventuras.
Tuve que regresar a donde todo comenzó, para poder volver a ser quien soy ahora.
Atravesé el umbral donde el alma se disecciona
Regresé más ligera, más adolorida, más lúcida, itinerante, apasionada, cabriolera.
Regresé con menos peso, pero más cuerpo que nunca.
Ahora me pregunto:
¿Cómo despedir lo que ofrendé cómo epítome de mi existencia a medias?
Cómo ser la propia despedida que se convierte en ola recién nacida
Cómo describir el cuerpo mismo desde adentro con otro cuerpo
Cómo ser “yo” sabiéndome distinta, cómo aprehenderme desde dentro, desde lo que ya no está.
Cómo atravesar la herida desde su abismo, sin quedarme atrapada
¿Cómo construir desde la sonrisa costra, el faro de los nuevos días?
Mar.